miércoles, 6 de abril de 2011

FRASES ACUÑADAS por Esteban Antón

El abuelo era un gran lector.  Autodidacta. Leía mucho y recogía frases en un cuaderno, frases que las usaba. Encontré las siguientes que no  deben quedar en el olvido.

  1.                       No hay disimulo capaz de ocultar el amor cuando éste existe, ni de fingirlo cuando no lo hay.
  2. ·          Nos es mucho más fácil tolerar las pequeñas infidelidades que con nosotros se cometen, que las más grandes que con los demás se llevan a cabo
  3. ·         Si juzgamos el amor por la mayor parte sus efectos, más parece aborrecimiento que cariño.
  4. ·         El amor cubre con su nombre muchas relaciones en las que no toma parte alguna.
  5. ·         En materias amor, dudamos a veces de lo que con más firmeza creemos.
  6. ·         El placer del amor es amar; gozamos mucho más con la pasión que sentimos que con la que inspiramos.
  7. ·         Es mucho más fácil enamorarse que dejar de estarlo.
  8. ·         Mientras amamos, no hay cosa que no perdonemos.
  9. ·         El hombre de talento podrá amar como un loco, pero jamás como un tonto.
  10. ·         ¿Porque tendremos la memoria suficiente para tener hasta los detalles más mínimos de cuanto nos ha ocurrido y no poseemos sin embargo la necesaria para recordar cuánta frecuencia se los hemos referido a la misma persona?.
  11. ·         Es señal de un mérito extraordinario el que se vean obligados a alabarlo los que más le envidian.
  12. ·         El mérito tiene su temporada lo mismo que la fruta.
  13. ·         Los muchos años son un tirano que prohíbe los placeres de la juventud bajo pena de muerte.
  14. ·         La oportunidad nos a conocer a nosotros mismos y a los demás.
  15. ·         De igual manera que no podemos determinar la duración de nuestra vida, tampoco nos estado limitar la de nuestras pasiones.
  16. ·         Las pasiones son las únicas creadoras que triunfan siempre, por decirlo así, poseen la artística elocuencia de la naturaleza, llena de reglas infalibles, la sencillez, con ayuda de aquellas es más persuasiva que la más arrebatadora elocuencia sin su auxilio.
  17. ·         En la composición de las pasiones entran en tanta parte la injusticia y el propio interés, que es muy peligroso obedecer sus dictados, y debemos estar siempre en guardia contra ellos, aún cuando nos parezca muy razonable.
  18. ·         La ausencia destruye las pasiones pequeñas y encienden las grandes, a la manera que el viento extingue una bujía y de incremento a una hoguera.
  19. ·         Mientras el corazón se haya agitado por los restos una pasión, es susceptible de otra nueva, que cuando se encuentra en absoluto reposo.
  20. ·         El que no está contento con nadie, es mucho más desgraciado que aquel con quien nadie está satisfecho.
  21. ·         La soberbia es la misma en todos los hombres, sólo varían los medios y maneras de manifestarse.
  22. ·         No parece sino que la naturaleza, que tan sabiamente adoptó los órganos del cuerpo a nuestra felicidad, nos hubiera dado con el mismo objeto, soberbia bastante para evitarnos de conocer nuestras imperfecciones.
  23. ·         La soberbia nunca deberá nada y el amor propio jamás querrá pagar.
  24. ·         Nuestra soberbia se hincha con lo que quitamos a nuestras otras faltas.
  25. ·         Prometemos con arreglo a nuestras esperanzas y obramos con sujeción a nuestros temores.
  26. ·         La prudencia y el amor están en relación inversa; a medida que el último aumenta la otra disminuye.
  27. ·         La ambición de merecer alabanzas fortifican nuestra virtud. Los elogios tributados al ingenio, al valor y a la perfección, sirven para aumentarlos.
  28. ·         Sucede con las buenas cualidades lo mismo que con los sentidos; son incomprensibles e inconcebibles para los que carecen de ellos.
  29. ·         A veces necesitamos que la fuerza influya sobre nuestra razón.
  30. ·         Por muy grande que sea la ignominia en que hayamos incurrido, casi siempre estará en nuestras manos el restablecer nuestra reputación.
  31. ·         ¿Cómo podremos esperar que los otros guarden nuestro respeto cuando nosotros mismos no lo hacemos?.
  32. ·         En ninguna pasión domina tanto el egoísmo como la del amor; siempre nos hallamos dispuestos a sacrificar la paz de los que adoramos antes que perder la parte más insignificante de la muestra.
  33. ·         Es tal el egoísmo en ciertos individuos, que cuando están enamorados, se preocupe más de su pasión que del objeto de ella.
  34. ·         El deseo de hablar de nosotros mismos y el exponer nuestras faltas a los cuatro vientos, constituyen la parte esencial de nuestra sinceridad.
  35. ·         La salud del alma es tan precaria como la del cuerpo, pues cuando nos parece estar más precavidos contra las pasiones, corremos el mismo peligro de sufrir su infección, que de caer enfermos cuando disfrutamos de salud.
  36. ·         En las enfermedades del alma se padecen recaídas lo mismo que en las del cuerpo, por eso muchas veces nos parece estar curados, cuando sólo se trata una crisis o de un cambio de enfermedad.
  37. ·         Las faltas del alma son comparables a las heridas del cuerpo, queda siempre la cicatriz y jamás desaparece el peligro de que puedan abrirse de nuevo.
  38. ·         El excesivo placer que nos causa el hablar de nosotros mismos, debía hacernos comprender que no les ocurre otro tanto a los que nos escuchan.
  39. ·         Antes de dejar de hablar de nosotros mismos, preferimos hacerlo mal.
  40. ·         Prescindimos mejor de nuestro interés que de nuestro gusto.
  41. ·         El perfecto valor consiste en hacer sin testigo todo lo que seríamos capaces de hacer ante el mundo entero.
  42. ·         El hombre que nunca haya visto el peligro, no puede responder de su valor.
  43. ·         El hombre prudente haría mejor en evitar un combate que en vencer.
  44. ·         Nuestra propia vanidad hace intolerable la agenda.
  45. ·         Las más violentas pasiones tienen sus intermitencias; la vanidad es la única que no nos concede tregua.
  46. ·         La vanidad nos obliga a hacer más cosas contrarias a nuestras propias inclinaciones que la razón misma.
  47. ·         Cuando nos abandonan nuestros vicios, nos jactamos de haberlos dejado nosotros.
  48. ·         La ingratitud es un vicio contrario a la naturaleza, puesto que hasta los animales son agradecidos.
  49. ·         Aquel que todo aplaza no dejará nada concluido ni perfecto.
  50. ·         La vida tiene sus días contados, pero el buen nombre permanece siempre.
  51. ·         Para deshacerse de un inoportuno, no hay cómo pedirle algo prestado.
  52. ·         El cordero no puede estar con el tigre ni con el lobo.
  53. ·         La discordia sabe penetrar en el tranquilo convento, lo mismo que en el seno de una familia.
  54. ·         Hay que beneficiar al enemigo a veces, para no tener otro más.
  55. ·         Los enemigos son tres: el enemigo, el amigo de nuestro enemigo y el enemigo de nuestro amigo.
  56. ·         Lo que hoy blanco de sí, mañana es el negro de su no.
  57. ·         La paz es el centro de todas las virtudes y la guerra es de todos los vicios.
  58. ·         Cuando el mal viene el bien se va.
  59. ·         El que hoy  pone sobre su cabeza lo que mañana lo lleva entre los pies, es el que no tiene ni pies ni cabeza.
  60. ·         El que siempre está de burlas, nunca es hombre de veras.
  61. ·         Cuando una mujer demuestra mucho ardor por un hombre, lo hace con frecuencia para ocultar otra llama que tiene en el corazón.
  62. ·         Creo sin dificultad a testigos que se dejan matar antes de desdecirse.
  63. ·         Nada basta a quien de nada se priva.
  64. ·         Se puede robar a quien duerme, pero no a quien vela.
  65. ·         Cuantos en este mundo mienten con desvergüenza y encuentran algún necio que los aplauda y crea.
  66. ·         Los caminos son ríos que andan.
  67. ·         Los hombres están hechos para que se ayuden mutuamente.
  68. ·         Deseo ayudar al hombre que está por perecer, que al hacerlo no perezco yo.
  69. ·         La economía es madre de la riqueza.
  70. ·         Los ejecutores son personas más respetables que los tiranos, porque ellos matan a los culpables y estos a los inocentes.
  71. ·         La guerra no es acto de la vida; si no es por gran necesidad o caridad no puede ser nunca justificada.
  72. ·         El que no repele si puede la injuria que se le haga a un amigo, comete una falta tan grande como el que hace la misma injuria.
  73. ·         El que no repele y resiste a una injusticia cuando puede, comete una falta tan grande como si abandonara a sus padres.
  74. ·         Es una vida miserable la de tener que estar dispuesto a morir a fin de poder vivir.
  75. ·         El avaro dice: el derecho esta donde esta la mejor paga.
  76. ·         Es muy razonable el preferir conservar  la propia vida antes que los de los otros.
  77. ·         Para no ser vencido, oculte vuestro lado débil.
  78. ·         La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace listo y la escritura exacto.
  79. ·         No frecuente donde no hay armonía, para no contagiarse de discordia.
  80. ·         Los dictadores engalanan a los pueblos con sueños durados que terminan en tragedia.
  81. ·         No te aficiones al oro, porque roba la quietud; se avaro de la virtud que es el más rico tesoro.
  82. ·         El cielo prepara a los buenos con desgracia, pero ninguna cosa mala pueda acontecer al hombre bueno.
  83. ·         No hay hombre por tonto que sea, que no pueda dar de cuando en cuando un buen consejo.
  84. ·         Todo hombre por sabio que sea, caerá, en error si no sigue más consejos que los propios.
  85. ·         Toda fama que haya sido construida, será rehabilitada mejor por la apología de un extraño que por la propia.
  86.  . Son muy pocos los que saben recetarse remedios adecuados a sí mismos.
  87. ·         El hombre que ha sido una sola vez odiado, nunca lo olvidará

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